He aquí seis
pasos para estudiar mejor:
1.
Presta atención en clase.
2.
Toma buenos apuntes.
3.
Planifica con antelación los exámenes y trabajos
escolares.
4.
Divide la materia en cachitos. (Si tienes mucho
material que aprender, divídelo en bloques más asequibles.)
5.
Pide ayuda si te bloqueas o estancas.
6.
¡Duerme bien por las noches!
1. Presta atención: los buenos hábitos de estudio empiezan en la clase
He aquí algo que
probablemente te sorprenderá: ¿sabías que antes de que te pongas a estudiar ya
has empezado a hacerlo? ¿Cómo es posible? Cuando prestas atención en clase y
tomas buenos apuntes, estás empezando el proceso de aprendizaje y estudio.
¿Te cuesta
prestar atención en clase? ¿Te sientas cerca de una persona que habla mucho o
es muy ruidosa? ¿No ves bien la pizarra? Asegúrate de sentarte en un buen sitio
para poder prestar atención. Si hay algo que te impide prestar atención o tomar
buenos apuntes en clase, coméntaselo al profesor o a tus padres.
2. Los buenos apuntes facilitan el estudio
¿No sabes tomar
apuntes? Empieza anotando la información que explique o escriba en la pizarra
tu profesor durante la clase. Intenta hacer buena letra para que después
entiendas tus apuntes. También es una buena idea tener los apuntes, exámenes,
pruebas sorpresa y documentos de trabajo ordenados por asignaturas.
3. Si planificas el estudio con antelación, luego te alegrarás de haberlo hecho
Esperar al
jueves por la tarde para estudiar el examen del viernes te obligará a hincar
los codos durante toda la noche, ¡lo que no tiene nada de divertido! Además
difícilmente darás lo máximo de ti mismo si no pegas ojo en toda la noche.
Todos posponemos cosas de vez en cuando. Una de las mejores formas de
asegurarte de que eso no te pasa a ti es planificando el tiempo de estudio con
antelación.
Pide un
calendario que sea guay (uno que te guste y que puedas tener cerca de tu
escritorio o lugar de estudio) y anota las fechas de entrega de los trabajos
escolares y de los exámenes. Luego planifica cuánto tiempo dedicarás cada día a
estudiar cuando salgas del colegio o instituto y cuánto tiempo dedicaras a cada
asignatura. ¿Las clases y actividades extraescolares hacen que te resulte
difícil encontrar tiempo para estudiar? Pide a tu madre o padre que te ayuden a
diseñar un horario para organizarte el tiempo.
4. ¡Divídelo en cachitos!
Cuando tengas
que estudiar mucho material, te ayudará dividirlo en cachitos. Supongamos que
tienes una prueba de ortografía sobre 20 palabras. En vez de pensar en todas
las palabras a la vez, intenta dividir el trabajo en bloques de cinco palabras
y estúdiate uno o dos bloques cada día.
No te preocupes
si no te acuerdas de algo que has estudiado primero. Ahí es donde entra en
juego la práctica. Cuanto más días dediques a repasar algo, más probabilidades
habrá de que se te grabe en la memoria. También hay algunos truquillos, como
las reglas nemotécnicas, que ayudan a recordar cosas. Por ejemplo, si tienes
que memorizar una lista, construye una frase o palabra con la primera letra de
cada elemento de la lista. Supón que te tienes que aprender los ocho planetas
del sistema solar ordenados en función de la distancia que los separa del sol.
La frase “Marta Vio a Tu Madre
Jalando Sola Una Noche”
puede ayudarte a recordar “Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno,
Urano y Neptuno”. Tu profesor también puede darte ideas.
Otra forma de
dividir el material en bloques es estudiando regularmente en vez de dejarlo
todo para el último día. La tarde previa al examen puedes dedicarla a repasar
los apuntes o a releer los temas. O, si estás estudiando matemáticas o
ciencias, puedes hacer problemas para practicar.
¿Cuánto tiempo
seguido puedes estudiar cada tarde? Tu profesor puede ayudarte a saberlo. La
mayoría de los cerebros solo pueden concentrarse atentamente en algo durante
unos 45 minutos. O sea que, si ya llevas un buen rato estudiando y notas que te
empieza a costar mantener la atención, prueba a hacer una pausa yendo a buscar
un vaso de agua o dándote una vuelta por tu casa ¡Pero no caigas en la
tentación de poner la tele y/o dejar de estudiar!
5. Si estás estancado, pide ayuda
No se puede
estudiar bien cuando uno no entiende la materia. Asegúrate de pedir ayuda a tu
profesor si hay algo que no acabas de entender. Puedes intentar salir del bache
releyendo tus apuntes. ¿Te aclaran algo? En caso negativo, pídele al profesor
que te lo vuelva a explicar o que reviséis juntos tus apuntes. Si te estancas
mientras estudias en casa, tal vez tu madre o tu padre puedan echarte una mano.
6. ¡Duerme a pierna suelta!
El examen es
mañana. Tú has seguido tu plan de estudio y has aplicado las técnicas que te
hemos explicado pero, de repente, tienes la sensación de que no te acuerdas de
nada, ¡ni siquiera de cuánto son 2+2! ¡No te dejes dominar por los nervios! Tu
cerebro necesita tiempo para asimilar toda la información que ha incorporado.
Intenta dormir bien por la noche y mañana te sorprenderá lo bien que te sabes
la materia.
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